La higiene bucal es uno de los aspectos más importantes -por no decir el que más- para tener una sonrisa estética y cuidada. Como carta de presentación personal, los resultados de un buen trabajo en torno a nuestra imagen dicen mucho acerca de nosotros, por lo que conviene hacer todo lo posible por mantener unos dientes limpios y sanos.
Ahora bien, ¿es suficiente con cepillarse los dientes y asistir de vez en cuando al odontólogo para recibir una limpieza dental? ¿Qué es exactamente la higiene bucal? Y, sobre todo, ¿cómo podemos mejorarla para mostrar al mundo una sonrisa que diga grandes cosas sobre nosotros? A continuación, resolvemos unas cuantas dudas y te ofrecemos importantes recomendaciones a este respecto.
En qué consiste y qué aspectos comprende la higiene bucal
Si conocemos la importancia de la higiene bucal y tratamos de mantenerla en la medida de lo posible, ¿por qué no informarnos en profundidad para entender cómo aplicarla adecuadamente? Porque no consiste únicamente en mantener los dientes limpios, se trata de mantener en perfectas condiciones y de forma saludable toda la cavidad bucal, algo que resulta indispensable para tu salud en general y a nivel estético.
6 consejos para mantener una higiene bucal completa
Mantener la higiene bucal es más sencillo de lo que parece, si bien es necesario atender a una serie de recomendaciones que no siempre llevamos a cabo o, al menos, no adecuadamente ni de forma completa. A continuación, te ofrecemos los seis consejos más importantes para lograrlo y cerramos con un séptimo que tiene más importancia de la que crees, como son las limpiezas dentales.
Busca el cepillo de dientes adecuado y cámbialo con frecuencia
Uno de los aspectos a los que solemos dar menos importancia con respecto a nuestra higiene bucal es el tipo de cepillo que usamos. Es muy importante encontrar un producto cuyas características se adapten a las de tu boca para que te ofrezca una limpieza profunda sin dañar tus encías, además de cambiarlo con frecuencia -cada tres meses aproximadamente-.
Lávate los dientes a diario con un buen dentífrico
Tan relevante como el cepillo de dientes es el dentífrico, aunque nuevamente es habitual comprarlo sin seguir ningún criterio. Averigua junto a tu dentista cuál es la pasta de dientes más conveniente en cada momento en función de la situación de tu boca y deja que te asesore desde su profesionalidad y experiencia para mantener un estado bucal óptimo.
Completa la higiene: realiza enjuagues y cepilla tu lengua
No olvides que la higiene bucal no termina en el lavado de los dientes, sino que debemos ir más allá con dos gestos fundamentales: continuar esta práctica con el cepillado de la lengua y finalizar con un enjuague bucal adecuado y, de nuevo, siguiendo las recomendaciones de tu dentista, que conoce a la perfección tus necesidades a estos efectos.
Usa cepillos interdentales y seda dental para los espacios
En muchas ocasiones, aunque no se perciba de forma visible, el cepillado común de los dientes no es suficiente para eliminar todos los restos de comida de nuestra boca, sobre todo a nivel interdental. Para esto sirven la seda dental -entre los dientes más juntos- y los cepillos interdentales, cuando hay espacios algo más grandes entre dos piezas dentales.
Utiliza trucos de limpieza provisional cuando no puedas cepillarte
Por desgracia, no siempre contamos con todas las condiciones necesarias para cepillarnos los dientes después de cada comida, y en este caso es importante buscar soluciones provisionales hasta que lleguemos a casa. Es el caso de los chicles sin azúcar o las frutas más crujientes, por ejemplo, que nos permiten desprendernos de buena parte de los restos alimenticios previos.
Evita desarrollar hábitos negativos para tu higiene dental
Para mantener la higiene bucal es muy importante poner límites a los hábitos negativos a este respecto, como puede ser la ingesta excesiva de azúcares, de ácidos o de bebidas carbonatadas. Al mismo tiempo, conviene recordar la importancia de dejar una de las mayores fuentes de problemas a nivel de salud general y bucodental, como es el hábito tabáquico.
Limpieza dental, ¿qué es y por qué es tan importante?
Por último, debemos hablar de uno de los grandes olvidados de la higiene bucal: la limpieza dental, ¿qué es y por qué merece una mención aparte entre el resto de recomendaciones? En primer lugar porque solemos olvidarnos de ella y, en segundo lugar, porque elimina suciedad, sarro y placa bacteriana que no es posible limpiar siguiendo únicamente los consejos anteriores.
Pero, ¿cada cuánto tiempo es conveniente hacerse una limpieza dental? Aunque esto es algo que depende de cada paciente y sus características, por lo general suele recomendarse con una frecuencia semestral o, en algunos casos, anual -siempre que se cumplan adecuadamente todas las recomendaciones anteriores-.
El proceso para completar una limpieza dental, que es bastante completo, comienza por un análisis de las necesidades del paciente, continúa con el uso de la cureta para eliminar la placa bacteriana en el borde de la encía y con la aplicación de agua a presión para eliminar las manchas dentales. Finalmente, se pulen los dientes con pasta blanqueadora y se aplica un gel que ayudará a calmar las molestias propias del tratamiento.
La higiene bucal, un importante factor para tu salud
Seguir todos estos consejos con respecto a la higiene bucal no es recomendable únicamente a efectos estéticos. La salud de tu boca influye por completo en la integridad de tus piezas dentales y en tu bienestar, pero no sólo a este nivel, sino que además influye en el estado del resto de tu organismo. Por tanto, ¿cómo no ibas a cuidarla como merece?Si te das cuenta, la inmensa mayoría de recomendaciones en torno a la higiene bucal dependen de ti. Sin embargo, hay una de estas prácticas que depende directamente de los profesionales de la odontología: la limpieza dental. ¿Qué es lo que podemos hacer al respecto en la Clínica Autrán Dental? Ofrecerte toda nuestra experiencia en este sentido, que es un aspecto muy importante.
Preguntas frecuentes
Gracias a la higiene bucal podemos evitar problemas como la aparición de caries o la halitosis y enfermedades como la enfermedad periodontal o la gingivitis, además de sus consecuencias, como el deterioro o la pérdida de las piezas dentales.
En una limpieza dental el dentista utiliza algunas herramientas para eliminar los restos de placa bacteriana y sarro en los dientes y el borde de las encías, además de blanquear manchas y pulir los dientes.
Para mantener una correcta higiene bucal es recomendable llevar a cabo al menos dos limpiezas dentales al año, si bien esto es algo que debe ser analizado por el dentista en cada caso en particular, ya que no todos los pacientes somos iguales.