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Si no se tratan, las encías retraídas pueden llevar a complicaciones serias, como la pérdida de dientes

Encías retraídas: causas, prevención y soluciones efectivas

10 minutos

La salud de nuestras encías es esencial no solo para una sonrisa atractiva, sino también para nuestra salud general. Las encías retraídas, o recesión gingival, son un problema común que puede provocar complicaciones graves si no se trata a tiempo. Esto afecta la estética de la sonrisa y puede llevar a la pérdida de dientes y enfermedades periodontales avanzadas.

En este artículo, veremos qué son las encías retraídas, sus causas, síntomas, métodos de diagnóstico, además de estrategias de prevención y tratamiento. 

¿Qué son las encías retraídas?

Las encías retraídas, o recesión gingival, se refieren al desplazamiento del margen de la encía hacia la raíz del diente, dejando expuesta una mayor superficie dental. Este problema puede ser causado por diversos factores, como enfermedades periodontales, cepillado agresivo, tabaco o bruxismo.

Las encías saludables se adhieren firmemente a los dientes y cubren las raíces, protegiéndolas de bacterias y agresiones externas. En cambio, las encías retraídas muestran raíces expuestas, aumentando la sensibilidad dental y el riesgo de caries y enfermedades periodontales.

Si no se tratan, las encías retraídas pueden llevar a complicaciones serias, como la pérdida de tejido gingival y hueso de soporte, lo que a su vez puede causar la pérdida de dientes. Además, las bacterias pueden infiltrarse más fácilmente, provocando infecciones y problemas de salud bucal más graves. 

Causas comunes de las encías retraídas

Las encías retraídas pueden ser provocadas por múltiples factores, tanto internos como externos. Veamos algunas de las causas más comunes de la retracción gingival.

Enfermedad periodontal

La periodontitis, una forma avanzada de enfermedad de las encías, es una causa principal de la retracción gingival. Esta condición inflamatoria daña el tejido y el hueso que soportan los dientes. Algunos factores de riesgo incluyen una mala higiene bucal, la genética y ciertas enfermedades sistémicas, como la diabetes. La prevención se basa en mantener una buena higiene dental y hacer visitas regulares al dentista. 

Malos hábitos de cepillado

El cepillado incorrecto, especialmente cuando se realiza con demasiada fuerza o con técnicas inadecuadas, puede dañar las encías y provocar su retracción. Por eso es necesario utilizar un cepillo de cerdas suaves y aplicar una técnica de cepillado adecuada para limpiar eficazmente sin dañar el tejido gingival.

Tabaco

El consumo de tabaco es otro factor importante que contribuye a la retracción gingival. Fumar reduce el flujo sanguíneo a las encías, impidiendo su capacidad de reparación y aumentando el riesgo de infecciones. Dejar de fumar no solo mejora la salud bucal, sino que también beneficia la salud general, reduciendo el riesgo de diversas enfermedades.

Bruxismo

El bruxismo, o rechinar de dientes, puede causar un desgaste excesivo del tejido gingival, llevando a la retracción. Este hábito puede estar relacionado con el estrés, problemas de mordida, o trastornos del sueño. El tratamiento del bruxismo incluye el uso de férulas nocturnas y técnicas de manejo del estrés para prevenir el daño a las encías y dientes.

Síntomas y diagnóstico

Las encías retraídas se pueden reconocer por signos visuales y síntomas comunes, como sensibilidad dental, inflamación y sangrado. Comparando encías sanas con retraídas, las primeras cubren completamente la raíz del diente, mientras que las retraídas muestran la raíz expuesta.  

Un diagnóstico profesional es la base para determinar la gravedad de la retracción gingival y planificar el tratamiento adecuado. Los dentistas utilizan métodos como sondaje periodontal y radiografías para evaluar la extensión del daño. Un diagnóstico temprano permite iniciar tratamientos preventivos y evitar la progresión de la enfermedad.

Tratamientos para las encías retraídas

Existen diversos tratamientos para abordar las encías retraídas, dependiendo de la gravedad del caso y las causas subyacentes, tanto no quirúrgicas como quirúrgicas.

Tratamientos no quirúrgicos

Los tratamientos no quirúrgicos suelen ser el primer paso en el tratamiento de las encías retraídas. Estos incluyen limpiezas profundas y raspado radicular, que eliminan la placa y el sarro acumulado debajo de la línea de las encías. Estas técnicas ayudan a reducir la inflamación y a prevenir la progresión de la enfermedad periodontal. Además, las terapias con antibióticos y enjuagues medicados pueden ser útiles para controlar la infección.  

Cirugía periodontal

Cuando los tratamientos no quirúrgicos no son suficientes, se puede recurrir a la cirugía periodontal. Existen diferentes tipos de cirugía, como la cirugía de colgajo, que permite una limpieza profunda de las raíces y el hueso subyacente, y los injertos de tejido, que ayudan a regenerar las encías perdidas. Aunque la cirugía conlleva ciertos riesgos, como infecciones y sangrado, los beneficios a largo plazo suelen superar los posibles inconvenientes, permitiendo una mejora significativa en la salud bucal.

Microinjerto de encía

El microinjerto de encía es una técnica más avanzada que implica el trasplante de tejido gingival de una parte de la boca a la zona afectada por la retracción. Este tratamiento se recomienda en casos donde la retracción es severa y otros métodos no han sido efectivos. El procedimiento consiste en tomar un pequeño fragmento de tejido de una zona donante y colocarlo en el área afectada, promoviendo la regeneración y cobertura de la raíz dental expuesta. Los resultados esperados incluyen una mejora estética y funcional.

Prevención de las encías retraídas

La prevención es la mejor estrategia para evitar la retracción gingival. Algunos consejos son:

  • Higiene dental adecuada: una rutina diaria de higiene dental es indispensable para mantener las encías saludables. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y enjuague bucal. Además, se recomienda visitar al dentista cada seis meses para limpiezas y revisiones regulares.
  • Técnicas de cepillado correctas: es importante aprender una técnica de cepillado adecuada, como el método de Bass, además de usar correctamente el hilo dental y enjuague bucal. Un error común es cepillarse con demasiada fuerza.
  • Dejar de fumar: dejar de fumar tiene un impacto positivo significativo en la salud bucal, como la mejora en la circulación sanguínea y la capacidad de las encías para sanar y regenerar, reduciendo el riesgo de retracción gingival.

Mantén tus encías saludables y evita la retracción gingival

La prevención y el tratamiento temprano son fundamentales para mantener la salud de tus encías y evitar la retracción gingival. Recuerda que adoptar hábitos de higiene dental adecuados, como un cepillado correcto y el uso regular de hilo dental, puede marcar una gran diferencia. Además, es necesario evitar factores de riesgo como el tabaco y gestionar el estrés para prevenir el bruxismo.En la Clínica Autrán Dental somos expertos en odontología médica y estética. Con más de 25 años de experiencia en la materia, podemos asesorarte y dar solución a tus problemas bucodentales. Si tienes problemas de encías retraídas, no dudes en consultarnos.

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