En las últimas tres décadas, la evolución de la odontología ha marcado un antes y un después en el tratamiento de la pérdida dental. Y es que teniendo en cuenta que el 70% de la población ha experimentado la pérdida de al menos un diente, la búsqueda de soluciones duraderas y eficaces se ha convertido en una prioridad.
Entre las diversas opciones disponibles, la llegada de los implantes osteointegrados es toda una revolución, ya que se trata de una solución funcional a la vez que estética. Sin embargo, ¿sabes qué es un implante osteointegrado y en qué casos está indicado?
¿Qué es la osteointegración y el implante osteointegrado?
La osteointegración es el proceso biológico por el cual los tejidos óseos se cicatrizan y remodelan alrededor de un implante de titanio. Este fenómeno, descrito por Branemark en la década de 1950, marcó un hito en la odontología al permitir la integración directa de un implante al hueso, sin tejido intermedio.
El implante osteointegrado es un dispositivo que logra estabilidad y funcionalidad similar a la de los dientes naturales mediante un proceso de integración con el hueso. De esta forma, se convierte en una solución ideal para casos de pérdida dental.
En qué casos está indicado un implante osteointegrado
Los implantes osteointegrados son beneficiosos, sobre todo, para quien busca una solución permanente a la pérdida dental, ya que superan las limitaciones de las prótesis removibles o puentes.
De hecho, están indicados no sólo para aquellos que han perdido dientes debido a enfermedades periodontales, traumatismos o caries extensas, sino también para personas que desean mejorar su calidad de vida mediante la restauración de la funcionalidad masticatoria y la estética dental.
Además, son una opción idónea para quienes no se adaptan bien a las dentaduras postizas, ya que experimentan molestias o inestabilidad con estas soluciones más tradicionales.
¿Cuáles son los factores de riesgo en un implante osteointegrado?
Aunque el implante osteointegrado tiene una alta tasa de éxito, existen ciertos factores de riesgo que pueden desencadenar complicaciones o, incluso, la imposibilidad de que se produzca la osteointegración.
Es importante que comprendas estos riesgos para tomar medidas preventivas y consultar a tu odontólogo para garantizar el mejor resultado posible del procedimiento.
Calidad y cantidad de hueso
Un hueso con densidad o volumen insuficiente puede limitar la superficie de anclaje del implante. Esto se traduce en una menor estabilidad y, potencialmente, en el fracaso del implante. Por este motivo, el odontólogo evalúa de forma adecuada el hueso receptor antes de la colocación del implante para anticipar y mitigar este riesgo.
Condiciones médicas sistémicas
Afecciones como la diabetes, la osteoporosis y enfermedades autoinmunitarias pueden alterar el proceso de cicatrización y afectar de manera negativa la osteointegración. Estos trastornos pueden retrasar la cicatrización o impedir que el implante se integre de manera óptima al hueso.
Tabaco
El hábito de fumar impacta de forma negativa en la densidad ósea y en la velocidad de cicatrización, lo que aumenta el riesgo de una osteointegración inadecuada. Además, el flujo sanguíneo y la respuesta inflamatoria también pueden producir alteraciones.
Periimplantitis e infecciones
La contaminación bacteriana, durante o después del procedimiento quirúrgico, puede conducir a infecciones destructivas alrededor del implante. Estas infecciones, que pueden deberse a una higiene oral inadecuada, comprometen el éxito de la osteointegración y pueden resultar en la necesidad de retirar el implante si no se gestionan de forma efectiva.
¿Cuáles son las fases de un implante osteointegrado y cuánto tiempo duran?
La colocación de un implante osteointegrado es un proceso meticuloso que se realiza bajo anestesia local, abarcando distintas fases o etapas para su éxito:
- Fase quirúrgica: esta fase inicial implica la inserción del implante en el hueso. Justo después de colocar el implante, comienza la acción de los osteoblastos, células encargadas de formar el hueso. Estas células se adhieren a la superficie de titanio del implante, iniciando el proceso de integración ósea, que puede durar un mes aproximadamente.
- Fase de la osteointegración: durante esta etapa, los osteoblastos continúan su labor, formando una matriz ósea alrededor del implante a través de dos procesos clave: la osteogénesis a distancia y la osteogénesis de contacto. Este proceso de formación y crecimiento óseo asegura que el implante se integre con firmeza al hueso circundante, creando una base sólida para la prótesis. Este proceso puede durar entre dos y tres meses.
- Fase de la prostodoncia: una vez que el implante se ha integrado por completo al hueso, se procede a la colocación de la corona o prótesis dental. Esta fase culmina el procedimiento, restaurando la funcionalidad y estética dental del paciente. En términos generales, las prótesis tienen una duración mínima de 10 años, pero pueden llegar a durar toda la vida.
El tiempo total requerido para la completa integración y finalización del tratamiento con implantes osteointegrados varía. En realidad, puede extenderse hasta cuatro meses para la mandíbula y entre cuatro a seis meses para el maxilar.
Este periodo es esencial para establecer un sellado biológico alrededor del implante, que actúa como barrera protectora contra infecciones y proporciona estabilidad a largo plazo al implante.
¿Qué no debes hacer después de un implante osteointegrado?
Tras la colocación de un implante osteointegrado, existen ciertas precauciones que debes seguir meticulosamente para garantizar la correcta cicatrización y evitar complicaciones:
- Evita el consumo de alimentos duros o pegajosos que puedan ejercer presión excesiva sobre el área del implante, sobre todo durante las primeras semanas tras la cirugía.
- No fumes, ya que el tabaco puede afectar de manera negativa el proceso de cicatrización y aumentar el riesgo de infección.
- Limita la actividad física intensa en los días posteriores a la intervención para reducir el riesgo de sangrado o inflamación en el sitio del implante.
- No toques ni presiones el área del implante para evitar irritaciones o daños en la zona que está cicatrizando.
- Evita el uso de enjuagues bucales agresivos que puedan perturbar el proceso de cicatrización.
- Evita la exposición a temperaturas extremas en alimentos y bebidas, como comidas muy calientes o muy frías, que puedan causar molestias o daños en el área sensible del implante.
- Sigue las indicaciones de higiene oral proporcionadas por tu odontólogo para prevenir infecciones y asegurar una adecuada integración del implante.
Implante osteointegrado, un método definitivo para mejorar tu salud dental
El implante osteointegrado supone un avance significativo en el ámbito de la odontología, ya que ha revolucionado los métodos de rehabilitación y sustitución de dientes perdidos. Este proceso biológico, además de ofrecer una solución más duradera y estética, restituye la funcionalidad dental de manera eficaz. En la Clínica Autrán Dental, desde 1995 apostamos por una odontología enfocada a ofrecer tratamientos estables que mejoren la calidad de vida de nuestros pacientes. Nuestro equipo de implantólogos, formado por expertos clínicos y docentes a su vez, cuentan con los equipos y técnicas más avanzadas. Aplicamos técnicas de Inteligencia Artificial para el diseño y guiado de nuestras cirugías con el fin de obtener la máxima fiabilidad en las mismas y así obtener los mejores resultados clínicos y estéticos en nuestras prótesis sobre implantes. Si has experimentado la pérdida de una o varias piezas dentales, consulta tu caso con nuestro equipo y valoraremos la mejor solución para ti.